«Estaba perdidísima. Es muy difícil cuando no sabes qué camino tomar. Quería picar un poco de todo. La vida es pura elección», ha confesado la periodista, que ha declarado también que «necesitaba silencio». La que fuera colaboradora de ‘El Intermedio’ junto a Wyoming, explicaba en su reaparición que gasta solo entre 100 y 150 euros al mes, lo justo para comprar comida y sobrevivir en su particular refugio, ajena a todo a lo que antes se aferraba más por costumbre que por convicción: «Una mensualidad pequeña», añade Montañez, pero que resulta suficiente para llevar un modo de vida «austero».
Pues bien, unos cuatro meses después de su vuelta a los medios, Montañez ha vuelto a elegir la radio para confesar las críticas a las que se ha visto sometida durante este tiempo. «Ha sido muy frustrante sentirme vigilada en mi propia casa y por primera vez en cinco años. Donde no he sentido miedo de la naturaleza, sí lo he sentido con las personas que me observaban y me vigilaban, y se convertían en intrusos dentro de mi propio hogar», ha asegurado en la Cadena Ser.
La expresentadora ha lanzado además un mensaje: «Por favor, pido a aquellos que tengan la intención o que estén buscando dónde está Niadela, o que quieran venir, que no lo hagan. Que respeten mi decisión«.
Montañez ha confesado también que ha tenido que soportar multitud de reproches por el nuevo estilo de vida que ha elegido. «Los ecos que me han llegado son que estoy loca, que seguramente esté enferma mental, que tenga una seria depresión», ha contado.