Las lesbianas siguen siendo invisibles en muchos ámbitos de nuestra sociedad: escuela, familia, trabajo, en las calles… No podemos olvidarnos de las lesbianas mayores, de las lesbianas migradas, solicitantes de asilo y muchas otras mujeres lesbianas diversas.
La invisibilidad es otra forma más de violencia en una sociedad patriarcal que sigue negando una sexualidad libre y autónoma a las mujeres. La condena a la no existencia o la invisibilidad de tantas mujeres lesbianas es un mecanismo del que se sirve el sistema para seguir negando la diversidad sexual y de género en la sociedad.
Es una responsabilidad de todo el conjunto de la sociedad luchar contra todas las formas de discriminación y violencia. Es necesario seguir implementando políticas públicas que fomenten la visibilidad de las lesbianas más allá del imaginario LGTBI+ eminentemente masculino.
En este día, queremos reivindicar a todas esas lesbianas, las que se visibilizan y las que no. Nos comprometemos a seguir trabajando para conseguir una sociedad en la que se den todas las condiciones para que las mujeres lesbianas puedan decidir libremente cómo vivir su visibilidad. Del mismo modo, queremos invitar a todas las personas, asociaciones, colectivos, instituciones y organismos, a la sociedad en su conjunto, a sumarse.