Rodríguez, en una entrevista en la Ser, aseveró que se dan “herramientas suficientes” para que las comunidades hagan sus restricciones y convivencias de manera que se pueda “parar el virus”.
No obstante, admitió que “estaría bien aunar esa doctrina de los jueces, que hubiera un consenso sobre estas restricciones”, ante la disparidad de que unos gobiernos regionales sí pueden aplicar el toque de queda y otros no.
Partiendo del “máximo respeto” a las decisiones del Tribunal Constitucional por la sentencia del estado de alarma, subrayó que esta herramienta “fue útil” y “respondió a las necesidades del momento” con “decisiones que salvaron vidas”.
“Seguramente, si hubieran hecho el esfuerzo de poner sus mentes, además de los conceptos jurídicos, en la situación concreta que se vivió aquel 11, 12, 13, 14 y 15 de marzo, quizás si hubieran puesto sus cabezas ahí, quizás hubieran interpretado el Derecho de otra forma”.