Se trata del acto secreto y discreto que había anunciado el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, hace unos días y que no reveló para evitar aglomeraciones en un momento delicado de alta incidencia del coronavirus.
La Copa del Rey, que la Real ganó hace seis días en Sevilla en un partido contra el Athletic de Bilbao, ha sido portada por Asier Illarramendi y Mikel Oiarzabal, hasta las escalinatas del Hospital Donostia, donde la han entregado a dos trabajadores Leire y Félix, que han alzado el trofeo emocionados.
Los jugadores del equipo txuriurdin han llegado sobre las nueve y media de la mañana al centro hospitalario en autobús. Entre ellos, es encontraban, además de Illarramendi y Oiarzabal, Mikel Merino, Joseba Zaldua y Aritz Elustondo.