Aunque la fijación de precios es «libre», OCU considera tales prácticas «abusivas», ya que en estos casos normalmente se niega un presupuesto previo, «alegando que se ha de revisar antes el estado de la puerta y la cerradura» y, en alguna situación, «incluso se identifican falsamente como empleados de empresas reconocidas del sector».
Por otro lado, OCU ha señalado que también ha aumentado el número de quejas de usuarios que tienen contratada una póliza del hogar con cobertura para este tipo de siniestros, ya que, a veces, cuando la aseguradora no dispone de asistencia propia en la zona, «se emplaza al cliente a buscar un profesional externo, que deberá pagar de su propio bolsillo». «El problema es que, si la compañía considera luego que el precio era excesivo, suele negar el 100% del reembolso», ha advertido.
Por eso, OCU recuerda a los consumidores que ante una urgencia deben priorizarse siempre los profesionales conocidos, de la zona, o en su defecto, las empresas solventes en el sector. Así, dice que «no es mala idea grabar en el móvil los teléfonos de los cerrajeros, fontaneros y electricistas del barrio».
Además, indica que antes de aceptar un servicio es preciso pedir un presupuesto previo, «lo más detallado posible y, si fuera necesario, remitiendo fotos que permitan evaluar la avería y su coste».
Si el precio final resulta «desorbitado», OCU precisa que no debe firmarse la factura o cualquier otro documento, ya que podría impedirle reclamar posteriormente. En caso de hacerlo, recomienda detallar la falta de conformidad, expresando brevemente los motivos.