El alcalde Eneko Goia ha confirmado que una persona ha fallecido durante el incendio que ha tenido lugar en una fábrica abandonada de El Infierno, y en cuyos últimos rescoldos trabajan los bomberos. Otras cinco personas que dormían en el interior del pabellón incendiado han podido escapar del fuego, si bien dos han sido trasladas al hospital (una por inhalación de humo y la otra porque al saltar de la ventana se ha roto una pierna). Servicios Sociales se ha hecho cargo de la situación.

Él no se encontraba en el lugar de los hechos cuando se han desatado las llamas: «Estaba haciendo un trabajo. He recibido una llamada» de un compañero, «he cogido un taxi y he vuelto, y me he encontrado con lo que me he encontrado, con el incendio».
Miguel, otro de los ‘okupas’, sí se hallaba allí durmiendo cuando empezaron las llamas. «Me he despertado escuchando un ruido, que normalmente hacen los basureros», pero «hoy habían hecho ruido de más. Me he asomado y he visto cómo la parte de abajo estaba ya en llamas». También ha visto a un compañero, «un chico marroquí, con la mano derecha quemada».
Ha llamado al 112, y mientras venían los bomberos ha visto cómo otro de sus compañeros saltaba desde el balcón y se rompía el tobillo, asegura. «Eran unas llamas enormes, tres o cuatro metros ya tenían».
«Lo más doloroso es el compañero fallecido», ha seguido Mikel. «La casa, en realidad, me da igual. Le mandamos fuerzas a la familia». Miguel también lamenta la pérdida. Decía además hallarse «bien de mi parte», por no haber sufrido ningún daño directo, pero «por parte de mis compañeros mal, porque ellos llevan ya años aquí, siete u ocho, y es su casa al final».
Vivían en el edificio siniestrado «unos cinco o seis» personas, ha detallado Mikel, que ahora deben «buscar una solución para ir a mejor». Desde el Ayuntamiento, asegura, les han comentado la posibilidad de ir a un albergue, pero «yo tengo alojamiento», e intentará llevarse consigo a quien pueda.